La siguiente entrevista  fue realizada por Javier Matallanas en Shenzhen, para el diario AS.

Fuente: AS.com

José Antonio Camacho no está solo en su reto de que el nivel de fútbol chino aumente y pueda competir en el Mundial 2014. El seleccionador chino cuenta con un equipo de su máxima confianza para conseguir el éxito, que pasa por ir al campeonato del mundo que se celebrará en Brasil.

Pepe Carcelén es su mano derecha desde hace muchas temporadas. Fue su segundo en el Espanyol, en el Benfica, en la Selección y Osasuna. Y con él contactaron de China para hacerle la oferta a Camacho a través de dirigentes de la Liga de Fútbol Profesional. Las funciones de Carcelén son las de realizar el trabajo táctico de defensa y ataque en los entrenamientos y seguir y seleccionar a los jugadores para las convocatorias.

Ricardo Gallego nunca había trabajado con Camacho, pero desde que fueron compañeros en el Real Madrid se hicieron íntimos amigos. Hasta se van de vacaciones juntos desde hace 30 años. Gallego es el enlace del cuerpo técnico con la Asociación China de Fútbol. Otra función de Gallego es organizar toda la logística de la selección. Y también participa en los entrenamientos porque el que tuvo retuvo.

Fernando Gaspar es el preparador físico y además de encargarse de toda la parcela física del equipo, sus funciones también son diseñar todas las sesiones de trabajo, planificar los entrenamientos y montar los vídeos para los jugadores porque, como él dice, «una imagen vale más que mil palabras». A través de ellos enseñan los conceptos a los jugadores. Gaspar trabajó antes con Camacho en el Benfica y en Osasuna.

Alfonso Fraile fue el último en incorporarse al staff técnico de la selección porque se encontraba trabajando para la Federación de Arabia Saudí. Sus funciones son las mismas que hizo con Camacho en la Federación, en el Madrid y las que estaba haciendo para la selección de Arabia. Es un experto en la elaboración de informes de los rivales. Fraile, que fue compañero de Camacho en el Real Madrid y también jugó en el Zaragoza, viaja a los partidos de los rivales de China y realiza un exhaustivo informe de cómo juegan para que no sorprendan a la selección china. Además, Fraile también trabaja en los entrenamientos a pie de campo ayudando a Camacho, que es el jefe, que supervisa todo el trabajo de Carcelén, Gaspar y Gallego.

Gaspar: «El futbol en China está naciendo ahora 

Los hombres de Camacho

«La adaptación es difícil. Nosotros no sabemos chino, aquí en China tampoco se habla mucho el inglés y eso dificulta aún más la comunicación. Los primeros días fueron un hándicap importante. El fútbol en China está naciendo ahora y todavía debe desarrollarse».

Gallego: «Me lo estoy pasando bastante bien»

«China no me ha sorprendido porque venía sin ningún prejuicio, estoy aprendiendo de lo que estoy viendo, estoy observando todo lo que sucede alrededor y, sinceramente, me lo estoy pasando bastante bien. Estamos en contacto con la familia por Internet».

Fraile: «Estudiaba chino y me está sirviendo»

«Llevaba dando chino dos años en la Autónoma de Madrid. Estaba estudiando la carrera Lenguas modernas, cultura y comunicación. Es una mezcla entre filología inglesa y periodismo. Toca inglés y chino y también comunicación y cultura. Me sirve en esta experiencia».

Carcelén: «Era una oferta interesante y no lo pensamos»

«Era una oferta interesante y tiramos hacia delante. No pensamos mucho en la distancia. En este momento es nuestro reto más importante. Aquí se juega a un ritmo distinto al de Europa. No hay competitividad. No hay ese carácter del futbolista europeo»